domingo, julio 31, 2022

AUDIO- CURAR HERIDAS DEL ALMA Y PROTEGERNOS DEL MAL

 Aquí te dejo un Audio de la ponencia " Curar heridas del alma y cómo protegernos del mal" que pude dar este año del 2022 nada menos que en la Basílica de la Gran Promesa. Un lugar especialísimo, consagrado y dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. 



2 comentarios:

  1. Hola Silvia, soy de colombia, encontre este blog y tu testimonio y te doy gracias por hablar por todos los que llevamos estos procesos, veo que no publicas nada desde el año pasado, porque? Y es que yo tengo este procesos d e posesion de mi hija hace dos años, y aqui la iglesia y personas hay un rechazo terrible solo el padre que nos atiende es bueno con nosotras. Yo tenido tanto dolor al ver el trato y rechazo de la comunidad catolica en general. Y todo lo qu web hablas en tu libro es ño que nos pasa aunque mas fuerte micho mas . Dios gracias loa libros del padre Amorth aprendi mucho. No se y no entiendo porque la comunidas y sacerdotes leßtienen miedo al demonio si nosotros estamos con Dios.

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    1. Hola Anónimo; celebro que no tengas miedo al demonio, pues Dios es más grande, y nunca debemos perder la esperanza de que El nos sostiene en la prueba y en la adversidad. Te deseo todo lo mejor a ti y a tu hija. ¡Que bien que encontrarais a un sacerdote que os acompaña y os ayuda. Dios le de fuerza.!
      He tardado casi un año en contestarte... ciertamente, tenia el blog un poquito dormido. Pero no doy a basto con cosas. Intentaré retomar aunque sea a poquitos.
      No os desaniméis. Dios está del lado del que sufre, del débil, del abandonado... Aunque la hipocresía , y la falta de caridad de muchos de nuestros hermanos en la Fe que dicen ser cristianos, en realidad le hacen el juego al otro. También Cristo en la Cruz fue burlado por muchos. Y sólo acompañado por uno de sus discípulos y un grupo de mujeres. Algún día, cuando estemos en el Cielo, comprenderás, como yo lo he llegado a comprender que hay un misterio de amor en todo esto, que nos une más a nuestro Señor y a nuestra Madre la Virgen, que también sufre en sus hijos cuando nos ve heridos.

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