domingo, noviembre 04, 2018

¿Son amigos o enemigos?


¿SON AMIGOS O ENEMIGOS?
Recordarán aquel chiste en que dos soldados americanos miran al horizonte, pues vienen de lejos una tribu de indios, y uno le pregunta a otro;
-¿Son amigos o enemigos los que vienen por allí?
El otro mira al horizonte, agudiza la vista y responde:
-Son amigos, porque vienen juntos.

Me viene al pelo el chiste para mi reflexión: Cuando leo y escucho en internet lo que hablan otras profesiones de Fe acerca de los Católicos, me sorprende cómo imperceptiblemente, se han puesto todos de acuerdo en atacarnos.
Ya no me refiero a la masonería, o al comunismo, o a otras religiones como la musulmana, tan distantes del evangelio y la persona de Cristo. Si no, de los que dicen ser cristianos, como los Testigos de Heová (una secta fundada por un masónico, ojo.) y especialmente las Iglesias protestantes y evangelistas. Digo Iglesias y no Iglesia, porque al no tener una cabeza que los una no son un mismo cuerpo, y entre comunidades llegan a tener diferencias disparatadas no sólo accidentales sino esenciales.
Internet está lleno de videos, charlas, textos, blogs, etc de protestantes y evangélicos, que invierten más tiempo en atacar de frente y a todas luces los cimientos de la Iglesia Católica, que en evangelizar al mundo pagano. Se les va toda la fuerza en querer cortarle la cabeza al Papa. Para que nuestra Iglesia (fundada por Cristo), sea una descabezada igual que las suyas.
Si bien es verdad que he respetado mucho a estas comunidades a lo largo de mi vida, y admiro la Fe que profesan algunos, la elocuencia con la que exponen aspectos de la escritura, y su entusiasmo… me he hartado ya que me den de bofetadas. Podría exponer aquí algunas razones por las que pienso que muchos protestantes  y evangelistas le dan la mano al demonio con actitudes y cuestiones de fondo. Pero el post se haría eterno, asique de momento sólo voy a contemplar la espina que me ha pinchado:

CRUCES VACÍAS
1) Los evangelistas NO ponen a CRISTO en sus cruces. Si visitan  un templo suyo, o si llevan una cruz colgada, fíjense ustedes que es una cruz vacía. La Cruz vacía, ha sido utilizada como símbolo por ideologías nada cristianas. En Roma, la cruz, era un castigo extremo para algunos condenados a muerte. La cruz, sólo cobró sentido cristiano, cuando Cristo murió y entregó su vida en ella por salvación del mundo. Aunque es cierto que los primeros cristianos, para diferenciarse de los paganos no hicieron uso del crucifijo hasta unos siglos después, la cruz ha sido vivida desde la propia piel, perseguidos ya desde los comienzos del cristianismo por las diversas persecuciones que se han ido sucediendo a lo largo de la historia. Es así como en el pueblo cristiano damos culto a los mártires, que nos han sucedido en la Fe siendo fieles hasta el derramamiento de sangre por Cristo.
No así los evangelistas, ni protestantes que ni dan culto a los mártires ni a otros santos. Por ello, no les escucharán nunca hablar de Santa Teresa, ni de Gregorio Magno, ni de… Razón, por la que tampoco profundizan en la tradición de la Iglesia, tan rica en escritos, documentos, oraciones, desarrollo doctrinal que nos han ido legando todos nuestros hermanos, algunos proclamados Doctores de la Iglesia.
Ni tampoco, en consecuencia con lo anterior, tienen vida monástica, ni fundaciones, ni congregaciones… y por no tener, no tienen ni sacerdotes (tienen pastores, que es diferente). Que a su vez trae más consecuencias;  no pueden consagrar la  Eucaristía ni creen en la presencia de Cristo en ella. Ni  celebran otros sacramentos, no siendo el bautismo.
Volviendo a la cruz vacía: arrancar a Cristo de la cruz, no querer contemplarlo en su agonía, ni contemplar sus llagas, el cáliz de sufrimiento que bebió  en su atroz tortura por nosotros, no por ignorancia, sino por actitud, no es reflejo de una falta de cariño? Alguien que debiera ser tan amado por nosotros, tan contemplado, tan comprendido, como es la persona de la Santísima Trinidad en su Hijo  llagado, muerte de cruz que nos abrió las puertas del paraíso, que aniquiló nuestros pecados, y que venció a la muerte. Crucifixión con la que arrancó al príncipe de las tinieblas de su trono… visión que a todos los demonios hace rechinar los dientes (por eso los exorcistas utilizan la cruz de cristo y se la muestran al poseso tratando de que la bese, como aceptación de ese regalo que Dios nos dio al entregar su vida en su Hijo). Los protestantes y evangelistas no contemplan esta maravilla. Han arrancado a Cristo del plan salvífico; lo han arrancado del crucifijo. ¿De qué sirve entonces contemplar una cruz vacía, o llevarla colgada del cuello? Puede representar si acaso, la cruz que nosotros debemos tomar cada día. Pero cargar con una cruz, sin la ayuda de Cristo, sin poder contemplar sus ojos, su corazón abierto, sus espinas… ¿cómo podemos sacar fuerza y ánimos para seguir adelante?
Pienso en tantos Santos que han alimentado su oración con la contemplación del crucificado. Y claro, será por eso, que tenemos tantos santos en el cielo, que a imitación de Cristo, se han unido con el en su dolor, han ofrecido sus obras uniéndolas al sacrificio de Jesús para que la sangre de Jesús les de valor y mérito, justificación ante Dios.
Un verdadero cristiano, no puede prescindir de Cristo. De la cruz brotaron fuentes de gracias que Dios nos regala. Porque no es la cruz en sí misma la que tiene valor. El valor de la cruz se la dio Cristo al morir en ella. Al regarla con su sangre, y ungirla. La cruz es bendita para los cristianos por eso. Dejó de ser una maldición. (Para los judíos la cruz era maldita.) Con ella liberó Cristo a todo aquel que se acoja a su palabra, a su perdón, y conforme su vida a la voluntad del Padre. Incluso en los momentos de dolor , enfermedad, sufrimiento, y muerte.
La muerte de Cristo en cruz, bien atestiguada por el centinela que confirmó su muerte clavándole, ya muerto, una lanza en su costado, no nos dejan rastro de dudas de que Jesús entregó su vida al Padre.
Pero la muerte no fue la última palabra. Porque Cristo resucitará al tercer día y se presentará a los apóstoles y diversas mujeres. Recibiendo entonces al Espíritu Santo, enviado por el. La cruz entonces, puede elevarse y mostrarse como triunfo. (No porque esté vacía) Sino porque está llena. Cuando mostramos un crucificado en alto, no estamos mostrando dos palos atravesados, estamos mostrando la muerte con la que venció Dios al pecado y nos rescató.
Así que cuando protestantes y evangélicos dicen que NO hay que representar a Cristo en la cruz, se equivocan de cavo a rabo. También los gobiernos ateos y comunistas piensan que  eliminar el crucifijo de los lugares públicos es un bien común. Los unos retiran a Cristo de la cruz, los otros más extremos, retiran incluso la cruz. Son pequeños pasos que se dan la mano para desterrar a Cristo. ¡Cuánto se alegrarían algunos protestantes y evangelistas extremistas en contemplar cómo se queman en pila los crucificados de todas las Iglesias Católicas! Pues sus corazones confundidos, lo verían como una purificación, una limpia necesaria en bien de sus creencias. Mientras tanto, siguen metiendo zizaña contra nosotros, en los medios de comunicación, acusando de idolatría al pueblo cristiano porque contemplamos la imagen de Cristo y ante ella rezamos, besamos, y veneramos.
Si esto piensan de venerar a una imagen de Jesús crucificado, imagínense la palabrería que gastan para acusarnos de idólatras por Adorar a Jesús sacramentado en la hostia Santa. Que para ellos está vacía también. Pues no creen en la consagración, ni sus pastores pueden consagrar, ya que no han sido ordenados sacerdotes por la sucesión de Cristo en la persona de los obispos y el Papa. Del que se descolgaron hace muchos, muchos años… tantos, que ni ellos mismos recuerdan su origen. Pero su origen, tuvo su nacimiento en un pecado:  la desobediencia de Lutero. Un cristiano que se mutiló a si mismo espiritualmente, y mutiló a tantos y tantos seguidores, que han apoyado en sus enseñanzas, (y no en la palabra del evangelio), su estilo de vida. Y su pobre relación con Dios, que ha quedado reducida a tan solo la  interpretación de la palabra. Eso sí… ya quisiera yo para muchos católicos ese fervor profundo y sentido que tienen algunos protestantes y el celo que tienen por sus Iglesias. La pena es que aún no se hayan enterado de que la Iglesia Católica no somos enemigos de Cristo, sino la Iglesia fundada por él. Pecando  ellos de base contra el Espíritu Santo.
Sin embargo, Dios, en su infinita bondad y misericordia, también hace regalos a sus hijos protestantes y en las distintas iglesias evangélicas  aunque más austeramente, y también se hace presente allí donde dos o más se reúnen en su nombre. Y es legítima  justicia pensar que muchos de ellos se salvarán. Cosa que ellos no piensan de nosotros, (para los cuales somos la gran ramera) Aunque profundizar en esto de su salvación sería meterme de lleno en teología y moral, y no era la pretensión de este post. Por lo que aquí, me bajo del carro para poner punto y final. Venerar la imagen de Cristo, no es idolatría. Es amor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario